La mujer de Isdal

A finales de 1970, una región montañosa al suroeste de Noruega fue el escenario de un macabro descubrimiento: el cuerpo parcialmente calcinado de una mujer apareció en una zona conocida como el valle de Isdal. El fuego había destruido su rostro y las etiquetas de su ropa habían sido arrancadas. Su pista se perdía tras nombres falsos, pasaportes extranjeros y viajes por varias ciudades europeas. Nunca se pudo averiguar su identidad ni el motivo de su muerte, por lo que hasta hoy se la conoce como "la mujer de Isdal".

El cuerpo calcinado de la mujer de Isdal, tal y como fue hallado en el valle noruego de Isdal.

Un equipo de la policía noruega realiza las primeras investigaciones.

Imagen en color donde se aprecia parte de la ropa y los objetos de la víctima.

Joyas, reloj y objetos personales de la víctima recuperados en el lugar.

Maletas pertenecientes a la supuesta espía que se encontraban en la consigna de la estación de tren de Bergen.

Nota en clave hallada en el interior de una de las maletas, con lo que luego se descubriría eran itinerarios de viaje.

Fichas con varias de las identidades con las que la mujer de Isdal se alojó en distintos hoteles noruegos.

El hotel Hordaheimen, en la ciudad noruega de Bergen, el último alojamiento conocido de la mujer de Isdal.

La dentadura de la víctima, conservada en los archivos de la Universidad de Haukeland, en las que se observan piezas dentales de oro, lo que no era habitual en Noruega.