.png){kind=small}
Leonarda Cianciulli nació en Montella, Italia, en 1893, fruto de una violación. Tras una infancia marcada por los malos tratos, en 1917 consiguió escapar del yugo de su madre casándose con Raffaelle Pansardi, aunque su madre maldijo el matrimonio y esto persiguió a Leonarda durante toda su vida.
Leonarda creía a pies juntillas en lo sobrenatural, sobre todo en la adivinación y la brujería. En una visita a una vidente, esta le dijo que tendría una vida larga y trágica, ya que todos sus hijos morirían antes que ella.
Tras pasar por 17 embarazos, 3 abortos espontáneos y la muerte de 10 hijos, Leonarda se centró en proteger al mayor, Giuseppe. De los otros tres, pues pasaba un poco, la verdad. La familia se mudó varias veces hasta que finalmente se estableció en Correggio, al norte de Italia.
En Correggio parecía que todo iba bien y que la maldición de su madre había acabado... Hasta que en 1939 estalló la Segunda Guerra Mundial y Giuseppe se alistó para luchar en el ejército italiano. Leonarda, dispuesta a hacer lo que fuera por salvar a su primogénito, comenzó a maquinar una forma de protegerle por dentro y por fuera. Y lo que se le ocurrió fue que había que sacrificar una vida para proteger otra (en este caso, la de Giuseppe).
Tres vecinas de Correggio fueron las vidas que hubo de sacrificar para salvar la de su querido hijo. Faustina Setti, Francesca Soavi y Virginia Cacioppo fueron las tres infelices que cayeron en las garras de Leonarda para salir convertidas en jabón y pastelitos para acompañar el té.
Leonarda confesó sus crímenes y fue condenada a 30 años de prisión en 1946, seguidos de otros tres años de reclusión en una institución mental. Murió en el manicomio de Pozzuoli en 1970.
Recomendaciones:
Libro:
The Curse: A Shocking True Story of Superstition, Human Sacrifice and Cannibalism, Ryan Green. (Gratis con Kindle Unlimited).
Película:
Solo Dios sabe la verdad (Mauro Bolognini, 1977).
Comments